La Policía Nacional y la Fiscalía avanzan en la investigación de la trágica muerte de Wilson Royero, un joven médico de 26 años, ocurrida en la madrugada del domingo 18 de agosto en un hotel del municipio de Anzá, Antioquia. Royero, recordado en el municipio de Salgar por su paso como profesional por el hospital, se encontraba en la habitación del hotel junto a su novia, Ximena Martínez, cuando ocurrieron los hechos que han generado conmoción en la comunidad.
El caso se desencadenó alrededor de las 3:00 a.m., cuando el médico realizó una videollamada a su madre en la que, con voz entrecortada, le advirtió que no se encontraba bien, llegando a decir: "Ma, ma, me estoy muriendo". Durante la llamada, mostró que estaba herido, pero antes de que pudiera dar más detalles, su novia le arrebató el teléfono y le dijo a la madre que había sido una simple caída.
Preocupada, la madre de Wilson contactó a las autoridades, quienes rápidamente lograron que el joven fuera trasladado a un hospital. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, Royero falleció debido a una herida en el pecho, muy cerca del corazón, causada por un arma contundente.
Ximena Martínez, la novia de Wilson, fue detenida como principal sospechosa de lo que se investiga como una muerte violenta. Durante las diligencias judiciales, emergieron versiones que indican que la pareja habría tenido una discusión por celos e infidelidades, lo que escaló hasta el punto en que Martínez presuntamente atacó al joven médico.
La mujer, argumentó que actuó en defensa propia. Esta declaración está siendo minuciosamente analizada por los investigadores, quienes buscan esclarecer las circunstancias exactas de la muerte del hombre. Por su parte, la familia de la víctima ha rechazado la versión de defensa propia ofrecida por Martínez, alegando que ella era posesiva y tenía antecedentes de violencia hacia el galeno.
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