Una persecución de la Policía en el Suroeste antioqueño, permitió la incautación de un cargamento de estupefacientes que al parecer iba a ser distribuido en el Valle de Aburrá. Según el informe policial, uniformados intentaron detener un vehículo en el peaje de Amagá que se dio a la fuga de manera sospechosa. Tras una rápida reacción por parte de las fuerzas policiales, se inició la persecución que se extendió hasta la variante Caldas, donde finalmente lograron detener el automóvil en cuestión.
Al realizar la inspección del vehículo, los agentes encontraron a bordo a un hombre y una mujer, de 50 y 61 años respectivamente, quienes transportaban media tonelada de droga. El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Antioquia, confirmó que se trataba de 500 kilogramos de marihuana, distribuidos en 323 paquetes.
El comandante destacó la importancia de esta incautación, afirmando que "se trata de un golpe contundente contra el tráfico de estupefacientes, con el objetivo de reducir los factores de consumo y desarticular las economías criminales que se benefician de este ilícito comercio".
Según las autoridades, esta operación evitó que más de 333.000 cigarrillos de marihuana circularan por las calles del departamento, lo que representa un duro golpe para el mercado ilegal de drogas en la región.
Conexión Sur, conectados con la noticia.
Comments